FORMACIÓN INMERSIVA: ENTRENAR SIN PARAR LA LÍNEA DE PRODUCCIÓN

La realidad virtual (VR) ha dejado de ser un experimento para convertirse en una herramienta clave del bloque de mantenimiento inteligente de Finvalia. Nuestro piloto, desarrollado junto a Invel Technologies, responde a un problema muy concreto: formar a los equipos de mantenimiento cuando las máquinas no pueden detenerse y las tareas implican riesgo, y hacerlo en el menor tiempo posible y con la opción de que sea escalable.

¿Qué entrenamos en VR?

El entorno inmersivo ya cubre todo el abanico de mantenimiento: inspecciones, preventivos, reparaciones y procedimientos de seguridad. Los operarios practican cada paso con las manos libres, sin poner en riesgo personas ni activos, y sin interrumpir la producción, mediante dos procedimientos:

  1. Entrenamiento guiado: instrucciones visuales y de texto conducen al usuario paso a paso.
  2. Examen autónomo: el operario se enfrenta al proceso sin ayudas; el sistema registra aciertos y errores, envía resultados al LMS corporativo y señala dónde hay que reforzar conocimientos.

Beneficios medidos del mantenimiento inteligente

  • Curva de aprendizaje más rápida: “a pescar se aprende pescando”; la práctica inmersiva mejora la retención y la confianza.
  • Escalabilidad en tiempo récord: el mismo módulo de VR se replica en cualquier fábrica que comparta el proceso (por ejemplo, líneas de melamina), llegando a toda la plantilla en días en lugar de meses.
  • Trazabilidad del conocimiento: los datos de cada sesión permiten detectar los pasos donde se producen más errores y estandarizar la formación para todos los turnos.
  • Retención del saber hacer: el sistema captura la experiencia de los técnicos senior y la convierte en un catálogo de interacciones reutilizable para futuros procesos y certificaciones internas.

Retos superados

La falta de eye-tracking en las gafas se resolvió con un puntero virtual que verifica dónde mira el usuario y valida la inspección del manómetro o del nivel de aceite. Además, la implicación de perfiles junior y senior desde el primer día garantizó la aceptación del piloto y depuró la interfaz hasta hacerla realmente intuitiva.

Próximos pasos

  • Añadir nuevos procesos de alto riesgo (trabajo en altura, bloqueo-etiquetado).
  • Conectar la evaluación VR con el sistema de gestión del talento para emitir certificaciones automáticas.
  • Compartir la metodología con otras pymes del consorcio para democratizar la formación inmersiva.

Con esta solución, Finvalia demuestra que la industria 4.0 también se aprende con gafas puestas, potenciando la seguridad, la eficiencia y la retención del conocimiento en toda la cadena de valor.

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